Existe una formula de éxito para los hijos de Dios, debemos consagrarnos a El pues esta entrega garantiza que tengamos su favor, hay respuesta para la angustia de aquellos que lo buscan y viven sus principios, esta palabra es una consecuencia de nuestra confianza en Dios y nuestro compromiso con la iglesia local, desde su trono Él envía ayuda y sostén, Dios no responde a caprichos de los hombres, responde a corazones alineados con Él, con confianza y que le creen.
Ofrendar es un principio espiritual que produce mucho fruto, estamos convencidos que nuestro padre se acuerda de todas nuestras ofrendas y las acepta, a estos concederá lo que nace en su corazón y podrán ver cumplir sus planes, celebrando la victoria del Señor, todo esto es un resultado de su gracia y generosidad.
Que te conceda lo que tu corazón desea; que haga que se cumplan todos tus planes.
Salmos 20:4 NVI